
«Más Platón y Menos Prozac» proponía Lou Marinoff hace 20 años en su libro, como un intento de hacer entender al público en general que la filosofía puede tener respuestas -o preguntas mejor planteadas- para la gente que acaba en el diván, cuestionándose sobre temas trascendentales, como la existencia, el amor, la vida… (moderna?), el destino, etc.
Hace 20 años ese libro fue promovido a nivel de libro de autoayuda -de esos que se encuentran en primer plano en las librerías de Sanborn’s o bien discutido en la radio con Talina Fernández (la Martha Debayle de la época, N. del T) lo cual fue muy particular para esa época… pero no encontraría fallo alguno en pensar con ese enfoque a la filosofía, y a menos que algún profesional de la materia -filosófica o psicológica- aunque sufra de esnobismo lo repele, yo más bien creería que se sentiría reivindicado.
En aquel entonces leí con novedad el querer acercar esos cuestionamientos psicológicos con los filosóficos, y ahora que escribo esto -y adelantando conclusiones- pienso que posiblemente los terapeutas tengan que estar recurriendo constantemente a esas raíces filosóficas para orientar a sus pacientes sobre sus problemas, y aunque sus fuentes no lo sean de manera directa, ésta plantea una estructura de pensamiento que necesariamente lleva un método (Descartes?) para obtener algún resultado… there you go: un uso práctico y comercial de la filosofía.
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Otro uso práctico de la filosofía podría ser el dilema que enfrentan los medios de información actuales para poder encontrar la verdad. Leía en estos días «News : The Politics of Illusion» de W Lance Bennet, que planteaba el debate en el periodismo sobre como reportar con objetividad, o bien, lograr el equilibrio de las opiniones sobre un tema de interés público.
Creo que aquí la filosofía tiene mucho que aportar en esa búsqueda de lo objetivo -desde la obvia subjetividad del individuo- y de encontrar esquemas de comunicación más sofisticados para poder equilibrar opiniones no necesariamente dando el mismo tratamiento a voces antagónicas solo por ese hecho: el libro menciona el ejemplo de la gente pro y anti vacunas, y de como los medios de comunicación al querer contrastar ambos puntos de vista, desde una premisa facilona y simplista, dieron el mismo peso a voces autorizadas (los pro) que a charlatanes y activistas (los anti), en una obvia falta a la verdad – desde la definición de que la verdad es algo que se apega a la realidad- logrando confundir más al público, con el consecuente resurgimiento de enfermedades que se pensaban erradicadas (como el sarampión) en los EE.UU.
Fuentes:
Marinoff, Lou. Mas Platon Y Menos Prozac. Editorial: Ediciones B, 2004.
Bennett, W Lance. News : The Politics of Illusion. Chicago ; London, University Of Chicago Press, 2016.







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